lunes, 4 de diciembre de 2023

El sol duerme en su lecho marino.

Como un diente de mar, cuya lengua 
es la ola marina que lame crepúsculos
en el horizonte.
Su espesura de agua incierta, es una voz 
que acalla y enmudece burbujas en sus 
severas profundidades.


La vida aérea flota con el aceite de su anhelo 
y alguien atraviesa la quilla de su propia nave,
deteniendo su navegación, ante un canto 
de sirenas.
Labios de extendidos horizontes, donde el sol 
besa al cielo y al mar en un rojo destello,
confundiendo a ambos, para intentar 
separarlos de su emotivo roce,
 que se prolonga hasta el ocaso.


Se va hundiendo pausadamente en las aguas,
ante un cielo bermejo que va cerrando 
sus párpados, para que la noche pueda
mostrar su capa oscura, 
con estrellas bordadas en oro y plata.


Escrito en Diciembre 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




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