se secan en el verano,
así es nuestro pensamiento
en el devenir humano.
Sí no se presta atención
al fluir de nuesta mente,
que estando en ebullición,
no es clara, ni consecuente.
Nuestra mente nos traiciona,
porque es presa del instinto,
nos conduce y no razona
a un pensamiento distinto.
Que en el caos, por divergente,
se confunde y enmaraña,
cuando todo es diferente,
nuestra mente nos engaña.
Adquirendo otra visión,
que nos somete y domina
y lejos de la razón,
en la locura termina.
El centro de nuestro ser,
está en el libre albedrío,
allí está nuestro poder,
que no debe ser baldío.
Debemos de dirigir
nuestra vida y pensamiento
hacia el arte de vivir
en cada instante y momento.
Escrito en Diciembre 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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