nuestra conciencia no miente.
Nuestra mente lo propone
y el corazón lo dispone.
Con nuestras manos unidas
todo puede conseguirse,
pues las manos al unirse
ayudan a muchas vidas.
Se unen en la oración,
cimentando la esperanza,
se unen en la labranza,
en firme disposición.
La buena cosecha crece
por dedicar la labor
entre el esfuerzo y sudor,
que la tierra lo agradece.
El ritmo ha de ser diario,
en dedicación constante,
mirando siempre adelante
en un gesto solidario.
Nuestra vida es la creciente
proposición de una meta
en una idea concreta,
fruto de anhelo y simiente
de toda una creación
que nace del corazón
hacia una misma vertiente.
Un paso sigue a otro paso,
pues la vida es el camino,
que debemos disfrutar.
No se trata de llegar
al fin de nuestro destino,
sino de dejar la mella
de nuestra indeleble huella
en el rumbo que decides,
porque en cada acción, incides
en esa composición
que alcanza a la creación
del ser que sientes y habitas,
pues tan solo necesitas
una cabal decisión.
Escrito en Diciembre 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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