de forjar su solidez,
a falta de liquidez,
crea un nuevo sacramento.
Suma placer y dolor,
en esa necesidad
de encontrar nuestra verdad
lejos del mundo y su horror.
Con apego y sentimientos,
que nos hagan padecer,
para empezar a creer
sobre sólidos cimientos.
En el acierto o error,
se mueven las emociones
y esas nuevas sensaciones,
guardamos con gran fervor.
Esta propuesta, señor,
se extiende hacia las señoras
y no admite más demoras,
el sacramento es: Amor.
Escrito en Diciembre 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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