Rompe el hechizo del silencio con el llanto
que desgaja el insomnio de los pulmones,
para comenzar a llenarse de oxígeno vital.
Ábrete vida, como una flor primigenia
que brota desde un corazón que yace
sepultado en un cuerpo,
que llama a las puertas de tu presencia.
Vida, ilusión palpable, hálito que asciende
hasta la cúspide de la razón teñida con el color
de la esperanza.
Ábrete hacia mi, presencia inmortal
o acaso perecedera en el profundo sueño
de la muerte, a la espera de esa milagrosa voz
que sacuda nuestros sentidos,
para renacer en ti, vida plena
que a la humanidad haces un guiño
a nuestros deseos de perpetuas constancias.
Escrito en Diciembre 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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