gotas en su tejido.
Un maridaje aéreo entre algodón plomizo
y una maraña de tristezas, ocultando
al genio silvestre de los montes.
Cimas aún o senos coronados de limo
y piedra. Tal vez, musgo adherido, líquenes
o esporas que brotan, mimetizándose
con la niebla.
Niebla si, aplicada en la extensión
de un telúrico manto verde, que oculta
el llanto nervioso, que precede
al frío armiño, que desciende de las blancas
laderas, selladas con besos de rocío helado
en los cristales sobrios del invierno.
Escrito en Diciembre 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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