sobre ese terreno inerte,
que bien recuerda a la muerte
y es fruto de desvaríos.
En el umbral de la mente,
vacío de inteligencia,
que recurriendo a la ciencia,
margina al inteligente.
Pues se muestra artificial,
carente de sentimientos,
abominable esperpento,
contra lo que es natural.
Vacíos en la razón,
sólo una base de datos,
caminado sin zapatos
hacia nuestra perdición.
Pues es de ley, que el sistema
al humano sustituye
y en el proceso destruye
ignorando este problema.
El ser humano ha creado,
sin saberlo, su destierro,
nadie acudirá a su entierro,
su destino ha sentenciado.
La vida pudo ser bella,
pero por comodidad,
creando otra realidad,
queda sometido a ella.
Ahora es un triste muñeco,
perdiéndose cada día
en esa tecnología,
que lo va dejando hueco.
Sin razón, ni sentimientos,
en esos falsos honores,
carentes de los valores
que rigen sus fundamentos.
Huecos que no ha de llenar,
vacío de realidad,
realidad alternativa,
que se ha tornado agresiva,
ocultando una verdad
que no supo rescatar.
Escrito en Diciembre 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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