la caricia desprendida,
una palabra perdida,
que en tus oídos sonara.
De tus instintos, aldaba,
si en los brazos de Morfeo,
dormía ajeno el deseo
y en el amor despertara.
Para en el deseo hallar,
sin otras tribulaciones,
esas claras intenciones
de amarte y quererte amar.
Como si en extenso mar,
en ti yo perdiera el rumbo,
porque en ti muero y sucumbo
y por tu amor, naufragar.
Entre tus sueños, despierta,
ofrecerte mi calor,
en una tibieza de amor,
más por sentida, que incierta.
Isla, donde la razón
entre escollos y marismas,
recobrándose a sí misma,
te siente en mi corazón.
Latiendo a un sólo latido,
como en el flujo del mar,
cuando se trata de amar,
a un mismo cauce vertido.
Escrito en Diciembre 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".
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