viernes, 30 de diciembre de 2016

La caricia presentida

No me agredas con tu silencio,
desde tus tiernos labios, 
que fluya la palabra o el beso
convertido en ave, para que anide
en lo más profundo de mi alma.

No me niegues el cascabel de tu risa,
ni el brillo cristalino de tus ojos deslumbrados y hambrientos de luz.

Eres una promesa por cumplir, donde el deseo, se transforma en caricia
y voz pronunciada.
Como en una cascada de agua pura,
se derrama sobre el lecho de mis sueños
o sobre el cauce de mis ojos,
que extasiados, te contemplan.

Escrito en Diciembre 2017 por Eduardo Luis Diaz Exposito."zuhaitz".

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