sábado, 6 de abril de 2019

¿Cuánto hemos perdido?

Cuando una lágrima se seca,
queda sobre rostro la sal de la angustia.
La negación de tu amor se elaboró
con las mentiras del pasado, cuando dijiste
que me amabas.

Si acaso vivo en una mentira,
tal vez la realidad sea el sueño de la razón.
En pocas cosas creo y Dios no existe
para el ser humano. Dios no es humano
y escapa a nuestra comprensión.
Le vendemos, le traicionamos  y el hedor
de nuestras mentiras es directamente
proporcional al tamaño de nuestra traición.
No hay mayor infierno que vivir sin fe en nada
y perder la esperanza en una vida eterna,
cuando se mata al amor  y a ese Dios
que aún sin comprender, nos abre una luz
en nuestro camino.
Si la vida es un camino que conduce
a la muerte y todo acaba en un fatal destino...
la vida es una broma de mal gusto
y el amor una mentira
para endulzar pobremente, esta amarga
existencia.
¿ Qué hay de cierto entre tanta falsedad?.
¿ Se puede vivir sin alma?.
¿En que recodo del camino, perdió
el ser humano su humanidad
y la chispa divina que le mostraba el sendero
hacia la inmortalidad?.

Escrito en Abril 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


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