viernes, 19 de abril de 2019

Entre el claroscuro de la vida 

Hoy he llorado por todos aquellos
que  han muerto y permanecen
 en sus envoltorios intactos, creyendo estar
aún vivos.
Estoy triste, tu fría mirada produjo
escarcha sobre mis pestañas
y no he conseguido quitarla, ni con las miradas
y sonrisas más cálidas.
Yo sé que todas las muertes que guardamos,
afloran en la mirada y que un lago  es
una gran lágrima, que difícilmente
puede ocultar la niebla.

Hay corazones vacíos, sin ningún contenido...
¡Son tumbas abiertas!.
Mentimos al decir que tenemos fe.
El ser humano se apoya en Dios
 y en las religiones,
para cometer sus crímenes y echar a otros
las culpas.

Estamos locos y la sinrazón produce
la frialdad de un vacío en la existencia.
¿ Cómo demostrar la quietud del árbol,
si desconocemos su estremecimiento interior?.
¿De que nos sirve intentar volar,
si no podemos escapar de la atmósfera
de este podrido mundo?.
Si pudiéramos volar cuando soñamos,
el poder impediría por todos los medios
que conciliáramos el sueño.
El exceso de oscuridad nos impide ver
la realidad, pero el exceso de claridad
dañará nuestras retinas.

Escrito en Abril 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

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