El fluir de sueños y emociones

Nada de encuentra, si buscamos
en el lugar equivocado.
Sólo al contemplar el agua que discurre,
se adivina la corriente de sangre o lava
que transporta toda emoción .

La emoción es fluida y se desborda
en gotas saladas.

Somos arrecife que descubre un mar
dentro de los ojos, para estallar y romper
su encierro, cuando no puede contenerse
y en una algarabía de gozo o tristeza,
huye a través de una ventana que retiene
toda mirada extasiada.

Todo cuanto soñamos se encuentra
en un lejano tapiz azul, que se oscurece
y se cuaja de estrellas o sueños fugaces.

No podemos alcanzarlos, sino imaginar
cuanto vivimos , mientras el aire
acaricia nuestra piel,
sintiendo nuestros párpados, valvas blandas
cayendo una sobre otra, durante la ensoñación
o la vigilia vencida.

Escrito en Mayo 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.