sin volver hacia atrás mi cabeza.
Sigo soñando, aún sin dormir, con los ojos
acrisolados en la verdad, fundidos
en un horizonte de océanos infinitos,
diluidos o lejanos en una mirada
imposible y ausente.
Se van cayendo las horas que penden
del hilo quebradizo de un tiempo
que se va consumiendo
y se agotan las esperas, cuando ya
nada se espera y todo termina
antes de comenzar.
Soy un sobre sin remitente, que no llega
a su destino y ni siquiera conozco
mi destino.
Sigo soñando, aún sin forma en los sueños,
intentando formar una imagen de mujer,
en ese suspiro que exhalo, antes de
cerrar mis ojos.
Sé que hay una dama de ojos negros,
sin rostro definido, que me espera
tras mi último sueño, pero...
aún no es el tiempo de nuestro encuentro.
Escrito en Mayo 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
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