lunes, 20 de mayo de 2019

Tu mirada perdida en la tangente, entre el mar y el cielo.


¿ Qué dulce misterio encierra tu triste mirada?.
Tus pupilas de mar en lejanía,
en la tangente del cielo y esa línea de tu boca,
como un horizonte que busca
una tierra inexistente.

Sin lágrimas, sólo un vacío con que llenar
tus ojos clarividentes, para destilar
ese amargor puro y exacto,
 de quien, buscando la miel de la vida,
obtuvo el acíbar de unos labios cárdenos
y fríos.

No sirve el amor expresado con palabras,
sin una piel que palpite como atabal,
repitiendo el ritmo  de un solitario corazón.

Durante ese naufragio vagamos,
 almas perdidas en un océano de sinsabores,
en busca de un mejor rumbo,
para hallar el puerto que perdimos,
durante una singladura de amor incierto.

Escrito en Mayo 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz"





No hay comentarios:

Publicar un comentario