y hay un brillo nacarado en tu sonrisa.
Siento un cúmulo de rumores y cadencias,
que alcanzan mis plantas sumergidas,
desde tu inmenso mar,
cuando me aproximo a ti, como un vaivén
de furtivas olas.
El misterio de tu voz, llena
todos los espacios existentes, colmándolos
de una desbordada dicha, en cada ángulo,
desde donde mi vida proyecta
mis anhelos.
Me siento cometa ingrávido con piel de papiro,
que emerge desde toda ternura
hacia la ensoñación de contemplarte
y he presenciado la plenitud de tu ser,
que se extiende infinitamente
en suaves sedas y espumas recientes.
Las aves anidan en ti, entre capas
de suave brisa y rayos huidizos de sol,
que besan tu superficie, sin hoyar el misterio
que guardan tus aguas inquietas
y esa serena luz que emiten tus ojos.
Escrito en Mayo 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
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