Cuando la respuesta correcta debiera ser:
- ¡No!.
¿Porqué se sigue considerando la bondad,
sinónimo de ingenuidad. ¿Tal mal están
los valores, que un día defendimos?.
Quien miente al poder y es descubierto,
bien se puede dar por muerto.
Nunca extiendas tu mano a quien te aparta
su mirada.
¿Cuántas máscaras tienen los que perdieron
la imagen real de su verdad ?.
Arráncale a la vida, en tu afán,
lo que construya tu suerte,
pues su juego es desleal
y se alía con la muerte.
La evolución es vencer los temores,
para ganar en consciencia.
Se adora a dioses externos, olvidando
al que habita en nuestras almas.
La perfección no precisa de adoración,
ni de humillarnos en su presencia.
Lo correcto es seguir su camino
hasta encontrarla.
La voluntad puede ser tan grande,
que no cabe en los armarios, por eso
debemos llevarla sobre nosotros,
cada uno de nuestros días.
Quien se conforma con pequeñas mentiras,
la verdad puede parecerle demasiado grande,
como para asumirla.
La estupidez no tiene precio,
su valor se la da el necio.
La inteligencia se descubre,
cuando la sabiduría se entrena.
¿De qué sirve alimentar nuestro cuerpo,
si nuestra mente carece de sustento?.
La plena convicción llega con el juego
que se entabla en la razón.
Nadie dice la verdad y algunos...
¡Hasta mienten!.
Mi verdad no es tu verdad.
No todos observamos el mundo
desde la misma ventana.
El fanatismo es consecuencia
de una psicosis colectiva producida
por la histeria de las masas.
Quien aprende de si mismo, encuentra
a su mejor maestro.
Sólo uno mismo conoce la envergadura y trascendencia de sus pensamientos.
Escrito en Abril 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
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