domingo, 26 de abril de 2020

La mente creativa es libre.

Bajo la hegemonía del cierre
de todas la aperturas que conducen
a nuevas experiencias, el temor es la espina,
que clavada en el talón, detiene nuestro paso.

Los sueños son circunferencias que estallan
sus esféricos cuerpos, por la presión
de una realidad pétrea e inmóvil
que aplasta sus alas.
Los fósiles que flotan en las lagunas
del primigenio pensamiento,
producen una obturación en las corrientes
que arrastraban las ideas hasta el cauce
de la imaginación creativa.

Una mosca,
( llevada por la fuerza de la costumbre)
gira en su vuelo, alrededor de una cerilla
hasta que se quema, por no aventurarse
a cambiar el curso de su vuelo.

El riesgo es a la vida, como la muerte es
al desánimo. Quien es capaz de soñar,
es capaz también de crear
y roza con sus manos un momento sublime
cercano a la perfección, que desemboca
sin duda en los ecos perennes
de la eternidad.

Escrito en Abril 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".



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