sábado, 18 de abril de 2020

Sin un dios que nos someta, sin un Amo.

Cuando la sinrazón y el egoísmo impera
en las bases del gobierno y el poder,
todo el mundo ha de saber y conocer
que es muy triste la suerte que se espera.

Que es muy obvio el adoctrinamiento
y el control a que nos tienen sometidos,
que dirigen nuestro pulso y sus latidos,
derrocando democracias sin cimientos.

Así mismo se nos muere el pensamiento,
que nos lleva a la visión de la verdad
y nos trazan una nueva realidad
que consiste en nuestro aborregamiento.

No nos quieren bajo un sol grande y dichoso,
que ilumine uno a uno, cada día,
en que toda nuestra lucha es la porfía
de una vida bajo un marco más gozoso.

Nos reduce a la similitud
de una vida bajo el yugo del trabajo,
hasta que la voluntad se viene abajo,
convertida en una triste esclavitud.

Libertad y dignidad, que así proclamo
la igualdad de compartir un mismo techo,
bajo un cielo, por igual y por derecho,
sin un  dios que nos someta y sin un amo.

Escrito en Abril 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".



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