por mis labios, deseada,
en la caricia extasiada,
tan dulce como la miel.
Bebí de tu boca el beso,
de tus labios entreabiertos,
cruzando todos los puertos
de tu cielo y embeleso.
Besé tu sexo cautivo,
abriendo un río en tu goce,
con un delicado roce,
desde mis labios furtivos.
Y en tus caderas se entrega,
la pasión, que serpentea
y con mi lengua recrea,
lo que en tu placer agrega.
¡Sujeta bien mi cabeza
entre tus muslos perlados!.
¡Siente ese beso entregado
con esa tierna tibieza!.
¡Lléname de tu licor!
¡Embriágame con tu orgasmo,
cuando sientas los espasmos
en tu placer y mi amor!.
Escrito en Enero 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".
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