Te nombro como un haz en la penumbra,
para encontrar en ti la luz primera
que se haga sobre mi, y así lo quiera
el astro que de ti, mi vida alumbra.
Te palpo como lluvia descendida,
que en tierra virginal posa su beso,
te palpo como un sol grande y travieso
que busca por su afán su luz perdida.
Te siento al rodearte con mis brazos,
como un fulgor de luna enamorado,
te siento en la quietud y me has dejado
una parte de ti, en los abrazos.
Me colmas de ilusión y en mis empeños,
divago entre la dicha de tenerte,
con esta, mi inquietud por ofrecerte
el fruto de mi amor y de mis sueños.
Escrito en Mayo 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz “.
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