Cómo duele esa sombra sorprendida,
cuando el día era pletórico y se nos ciñe
un cilicio de ausencias.
El amor es ahora un recuerdo que flota
en una nube, orlada de sueños imposibles.
Al despertar, la cama está fría y se siente
una muerte próxima o una soledad
de abismos infinitos.
Recobro la conciencia y persigo voces
para llenar todos mis espacios inertes.
Escrito en Mayo 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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