jueves, 3 de diciembre de 2020

A quien se aprovecha de la buena voluntad.

Ya tengo mi esperanza muy cansada,
pues nada he de obtener, de lo que he dado,
por eso, ya me encuentro muy cansado,
de poco me ha servido, o tal vez nada.


Observo su obviedad, porque es bobada,
pensar que todo aquello que he sembrado,
me han de ayudar, habiendo madurado,
si no hay la voluntad, o está quebrada.


Te tratan como amigo o como hermano,
si la ocasión va bien y favorece,
mas, tu requerimiento les escuece
y apartan con desdén, tu franca mano.


No entienden la grandeza que es aunar
esfuerzos y los sueños compartidos,
porque nunca antes, vieron comprometidos 
los proyectos que pensaron realizar.


Se acostumbran  muy mal, siendo ayudados,
mas, nunca se les vieron ayudando,
el tiempo se diluye y va pasando,
sus bríos los mantienen anudados.


Por fin, uno se entrega al abandono,
negando toda ayuda, a quien lo pida,
cansado, no extraño que decida,
que ya no aguanto más y no perdono.


Escrito en Diciembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






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