jueves, 10 de diciembre de 2020

La dureza del azogue simula la ternura del agua.

Cuando el ala del sombrero, oculta 
la luz a tus ojos, éste te protege y a la vez,
recorta la visión, haciendo que se limiten
los márgenes.


Los espejos blandos tienen más profundidad 
que los se muestran duros, pues en el fondo 
de sus abismos, se encierran los secretos 
de los espejismos del agua.



En cambio el azogue de los espejos duros,
es tan sólo una simulación de escamas,
que brillan en la superficie como un disfraz,
para aparentar la ternura del agua,
tras la frialdad de un metal, 
incapaz de producir una lágrima 
desde su estática pupila.


Escrito en Diciembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.







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