la luz a tus ojos, éste te protege y a la vez,
recorta la visión, haciendo que se limiten
los márgenes.
Los espejos blandos tienen más profundidad
que los se muestran duros, pues en el fondo
de sus abismos, se encierran los secretos
de los espejismos del agua.
En cambio el azogue de los espejos duros,
es tan sólo una simulación de escamas,
que brillan en la superficie como un disfraz,
para aparentar la ternura del agua,
tras la frialdad de un metal,
incapaz de producir una lágrima
desde su estática pupila.
Escrito en Diciembre 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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