jueves, 24 de noviembre de 2016

Al azar del caprichoso viento

No sabemos qué rumbo marcará la veleta, cuando señale el horizonte.
El viento es un capricho, sin ideas fijas 
o un corazón errante,
que expande las arenas que borran las huellas,
tantas veces pisadas.

La mirada se pierde entre el eco del silencio apuntillado de nostalgias 
y una levedad de existir,
escapa en un suspiro.

El vapor  que exhala la temblorosa boca,
indica que el frío, se ha mudado de nuevo en nuestra alma.

Hay hojas secas y pisadas 
en el gris asfalto,
el sonido de un leve silbido
y un cierto olor a castañas asadas.

Escrito en Noviembre 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".



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