martes, 15 de noviembre de 2016

Por ese espíritu inquieto...

Bebe despacio y disfruta 
del destilado licor,
que brota del puro amor,
cuando madura su fruta.

Disfruta de ese momento,
sintiéndolo de verdad,
porque su caducidad,
surgirá como un tormento.

El amor, si no es eterno,
puede trocarse en tu vida
y es dolorosa la herida,
sufrida desde su infierno.

Arrebátale a la vida,
lo que te pueda negar,
de nada sirve enjuagar
una lágrima perdida.

No vivas con tal decoro,
que prive tu libertad,
pues si el pecado es amar,
también su mayor tesoro.

Amar, pecar o sentir,
errar y aceptar el reto,
porque tu espíritu inquieto 
es quien te impulsa a vivir.

Escrito en Noviembre 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz"


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