una vida que se escapa.
La inercia hace, que nada quede
en la absoluta inmovilidad,
tan sólo un instante,
la memoria de recrea en el pasado
y podemos pensar, en que el tiempo,
se detiene por el peso de las ausencias.
Pero no, nada es lo que parece
y hasta las piedras lloran en la fatiga
de los años sucedidos
Escrito en Noviembre 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".
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