martes, 22 de noviembre de 2016

No a la violencia...y punto

Mejor envejecer juntos,
que vivir la ausencia y la soledad,
cultivar la inocencia y la calma 
en la paciencia.

No quiero la sangre roja vertida,
nacida de la incomprensión 
y el desamparo en un olvidado respeto,
quiero abrazar encuentros y celebrar nuestros años, juntos.

No ser de nadie y sin embargo,
compartir lo que tenemos.
Amar, sin que nadie tenga razón,
porque no importa quién la tenga
y si, que siempre nos asista.

No quiero combatir 
con las mismas armas, la violencia.
Nunca se debe perder el respeto,
cuando reclamamos que se nos respeten.

Amar es costoso, pero la recompensa 
es grande.
La violencia no tiene género,
se alimenta del absurdo 
y de no valorar, lo que somos
y quienes somos.

Tú y yo, unidos en el amor
y separados por el aire, que nos circunda
y respiramos, sin tener en cuenta,
ni la capacidad de amar, ni la cabida de aire que se alberga en nuestros pulmones.

Escrito en Noviembre 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".

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