martes, 1 de noviembre de 2016

Soñar lo imposible

Ante una taza de café, se crean quimeras,
sueños de humo y aromas,
que deseamos guardar,
como esos posos,
en el fondo de la taza,
recordándonos el sabor que disfrutamos.

Ensoñaciones, que vienen 
mientras permanecemos,
tendidos sobre la verde hierba,
momentos en que vemos desplazarse,
las nubes pasajeras.

El mundo se viene abajo,
por el peso de sus realidades,
tan densas, tan graves.
Cae la lluvia incontenida,
en los días fríos y grises,
tan sólo un arco-iris, se muestra
en la inocencia de una sonrisa.

Cautivos en el armazón de nuestras limitaciones
y con miedo de atrevernos a lo imposible,
calificado así, por nuestras mentes pusilánimes,
pasan quimeras y sueños,
dejando una estela tras su paso
y los ojos nos pesan aún más,
cada día más,
abiertos a la realidad y sus cadenas,
privándonos de la libertad maravillosa,
de soñar imposibles.

Escrito en Noviembre 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".

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