entre tus manos desnudas,
cuando te asalta la duda,
entre el gesto adusto y bromas.
El licor que se destila
de la vida y de su acción,
tiene sabor a emoción
o ternura que encandila.
Otras veces, en el vaso
se siente amargo sabor,
que deja en el desamor,
la sensación de fracaso.
Vaso o copa rebosante,
que en toda celebración,
acompaña la intención
del brindis del celebrante.
Para que su sed, saciada,
le permita continuar,
pues después de celebrar
su marcha es reanudada.
Que la vida es un camino,
llevando en el corazón,
toda la celebración
que marca nuestro destino.
Escrito en Noviembre 2016 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz".
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