sábado, 24 de agosto de 2019

Esa indefinible esencia 

Es esa indefinible esencia, la que impregna
todos los vacíos estériles y los satura
de aromas que despiertan los sentidos
a una realidad de plenitud, apenas concebida
en nuestra imaginación.

Es ese principio, en el que todo cobra
una amplitud, que ocupa el pensamiento
y surge un arquetipo, en el cual se basa
todo canon de belleza imaginable:
Un labio que se estira en la sonrisa,
es esa primera luz que surge en el horizonte,
antes de cada nuevo amanecer.

Acaso la blanca nieve, sea el brillo diamantino
de unos dientes que muerden los silencios,
con cada palabra pronunciada y tal vez
tu piel es ese oasis, donde calmar mi sed
y hallar refugio a mi soledad.

Todo lo que es inconcreto, se extiende
desde su resumen de germen a una vastedad
que se pierde en el horizonte de todas
nuestras suposiciones y se alza reinando
sobre los estratos superiores de toda
existencia imaginada, que intentamos teñir
con una realidad que fije su color,
como el añil del cielo, cuando esperamos
que se diluyan las nubes de las tormentas.

Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


No hay comentarios:

Publicar un comentario