jueves, 1 de agosto de 2019

Tu cuerpo es un violín afinado 

Tu mano busca entre tus bragas,
el misterio que enciende tus mejillas
y hace que tu cuerpo se arquee,
vibrante violín en pulsaciones de placer.

Una dulce humedad almibarada,
baja por tus muslos, entre susurros, suspiros
y jadeos.
Te contemplo extasiado,
como un ladrón de sueños, deseoso
de ser el artífice de tu placer ( sol que roza
y calienta tu piel ) despertando
tus más íntimos deseos.

Mi boca busca el beso de tus labios
y en secreto del agua, que surge
desde la cima de tus pechos,
al valle encrespado de tu pubis.

Retiro tus bragas para beber de tu manantial
y calmar la febril sed que invade mi anhelo
de sentirte nota vibrante en mis labios,
con el único propósito de pronunciarte,
rompiendo mi soledad y silencio.

Amo ese sonido tenue que exhala tu boca
al cerrar tus ojos, durante el vuelo
hacia el paraíso que se abre ante nosotros,
cuando enredamos nuestros cuerpos
en una amalgama de pasiones desbordadas,
para descubrir un cielo, oculto tímidamente
entre las sábanas.

Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

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