viernes, 2 de agosto de 2019

 En las mareas vivas de la vida.

Asciendo hacia tus cumbres para contemplar
el sol que guardas en la órbita de tus ojos,
puro destello de rubí, que asciende
hasta tus cabellos.

Cabellos floridos, enredadera en mis horas
de contemplación, absorto ante tu belleza.
Me entrego, preso en el vaivén de tus caderas,
que mueven todas las mareas marinas
y te siento sirena que canta en mis arrecifes,
deshaciendo la dura roca de mi gesto,
sorprendiendo en mi, esa ternura desgranada
en diminutos granos de arena
o constantes adoraciones, que van y vuelven
hacia tus plantas, con cada ola o embestida
del viento en tus cabellos.

Hay anémonas en tu pelo o flores,
que emergen desde las profundidades
de tu alma, sumergida en mis pensamientos
más íntimos, al recobrarte y perderte
de nuevo, en las mareas inciertas
de un mar de vida ignoto.

Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz ".



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