que pongo todos los días,
apuntalo cada idea.
Así desde la ilusión
voy ganando en la porfía
de quien confiado, crea.
Y una vez más, prueba, insiste,
sabiendo que cuanto existe
en su manifestación
es tan sólo una ilusión
que de realidad se viste.
Entre las sombras y luces
de todo cuanto observamos,
tan pronto lo etiquetamos,
su apariencia se reduce.
Sobre la inestable sombra
construimos las quimeras,
viviendo largas esperas
que acaso, ni se las nombra.
Agitamos la memoria
en la cruda realidad,
para hallar nuestra verdad
escarbando entre la escoria.
Somos residuo, argumento,
que quiere hallar en su sueño
el justo premio a su empeño
en un novedoso intento.
Nuestro afán es el sustento
en toda realización
y hay que poner corazón
sobre un sólido cimiento.
No se llevarán los vientos
todas nuestras ilusiones,
si todas nuestras razones
van uniendo sus fragmentos.
Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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