domingo, 11 de agosto de 2019

Cuando siento Añoranza 

No es tu voz presentida, lo que acude
a mis oídos, son las sílabas que el viento
pronuncia, cuando en tu ausencia,
intento rememorar tu nombre.

No es la textura de tu piel, lo único
que impregna mi alma, sino el perfume
que de tu cuerpo emana, como vapor ligero
de sueños, que fugazmente huyen.

Es la cadencia y el ritmo de tus caderas,
lo que marca cada latido de mi corazón,
necesito la música que fluye desde tu boca
y el manantial que con tus besos,
hace brotar la flor de mis anhelos,
cuyos pétalos son el brillo de mi esperanza
en el amor.

Te busco, mujer de hiedra y esferas
de firmamento, en la penumbra
de mis pensamientos, cuando divago
entre imágenes de desconocidas mujeres,
al intentar darte forma en mi mente,
por si un día estuvieras tan cerca de mi,
que pudiera sentir tu alma.

Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito ."zuhaitz ".



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