viernes, 2 de agosto de 2019

Plenilunio y lasitud 

He dejado de buscarte entre la gente,
en otros cuerpos, en otras mentes.
Ya no hay angustia que mi sed alimente,
me he vuelto lento y más paciente.

En esa lasitud
hallo mi plenitud.
Hay plenilunio en mi vida
y de mi suerte menguada,
tu imagen, por deseada
la recobro entre mis sueños,
siendo  mi causa y mi empeño.

Por todo lo que he llorado
he muerto y resucitado,
llevo una  actitud tan nueva,
que en mi espíritu renueva
toda la felicidad
de sentirme plenamente,
sin una angustia latente
y he visto con claridad,
cual es mi sitio, en verdad.

Es la vida que he soñado,
no el mundo que me rodea,
aunque su imagen, por fea
no se aparta de mi lado.

Cesaron todas las voces
que emitían las personas,
creyendo que eran palomas
sus blasfemias más atroces.

Ahora soy observador,
así, que lo que proclamo
es todo cuanto  siento y amo
con mi verso trovador.

He dejado de buscar
en vano, para no hallarte,
es mejor imaginarte,
para poderte encontrar.

Tal vez, en cualquier camino,
se crucen nuestras miradas
quedando así señaladas
y unidas por el destino.

Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



No hay comentarios:

Publicar un comentario