viernes, 30 de agosto de 2019

Un yugo pesa sobre las conciencias 

El ser humano jamás será libre, mientras
cargue con un yugo sobre sus hombros
y sus días se cuenten a golpe de látigo.

Quien no se rompe puede intentar luchar
en vano, sin recomponerse.
No duermo, para no perderme ni un instante
de esa tortura que la vida nos inflige
con nuestro consentimiento, intentando
liberarnos de nuestros propios prejuicios.

Algo golpea nuestros rostros y conciencias,
cuando nada se espera.
La lógica nos ha limitado en un círculo vicioso
de sentimientos sediciosos, que divagan
en bocas calladas y selladas ante el asombro
de la inestabilidad emocional, provocada
por un temor infundado e infundido
por quienes tiran de los hilos quebradizos
de tantos seres, que buscan la luz
en el pantano de sus angustias,
mientras nadie detiene el paso
que nos arrastra al infierno abisal
de todas las desesperanzas gestadas
en el dolor.

Escrito en Agosto 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.


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