ni deseo una constancia,
no es de vital importancia,
si se funden mis fusibles.
No te busco entre la gente
y sé muy bien lo que digo,
ni pido, ruego o mendigo,
por un amor indigente.
El amor es generoso,
cuando desde el alma surge,
ni me obsesiona, ni me urge,
debo de ser cauteloso.
El amor, si bien se mira,
es firme y es duradero,
no es verso del romancero,
que se forma en la mentira.
Escrito en Mayo 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario