por el tiempo que vivimos
y el destino que escogimos
entre maldad o virtud.
A la muerte y su paciencia,
respeto, por esperar,
sabiendo que va a llegar,
cumpliendo su diligencia.
El destino es una piedra,
que se lleva en el bolsillo,
esto así de sencillo,
no crece, mas nunca medra.
Saber caminar, vivir
con respeto y dignidad,
aunque también es verdad,
que hay que saber morir.
El elixir de la vida,
debemos administrar,
para poder disfrutar
esta dádiva ofrecida.
Y saberse retirar,
orgullosamente erguido,
igual que un pájaro herido
que ya no puede volar.
Pues la vida son instantes
y puede resultar hermosa
si en tus manos esa rosa,
no tiene espinas punzantes.
Si te hiere, mala suerte,
pero todo tiene cura
y la vida lo procura
con su bálsamo, en la muerte.
Escrito en Mayo 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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