Sólo una buena pregunta, merece una sincera respuesta.

No me preguntes, si es una apuesta,

un pulso inútil en el vacío,

porque me callo y también me río,

sé que  conoces bien, mi respuesta.

No me preguntes, si ya conoces

todo el origen de tu pregunta,

sólo es tu dedo, que si me apunta,

es como un asno, soltando coces.

No me preguntes por incordiarme,

para atraparme en la amarga duda,

mi boca sabe guardarse, y muda,

en el silencio va a resguardarme.

Si la pregunta tiene conciencia 

y sólo amplía el conocimiento,

no considero un atrevimiento

y te respondo con complacencia.

Sólo contesto con la razón,

si en la respuesta doy por seguro,

que es un criterio serio y maduro,

que brota firme del corazón.

Escrito en Mayo 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.