tremendamente ruidoso,
en un declarado ruido,
molesto y escandaloso.
Un amanecer con niebla,
que suena en clave de Sol,
teñido por la tiniebla,
en busca de su arrebol.
Supongo que va a llover
y el riesgo es muy lamentable,
agua que no has de beber,
rumorosamente amable.
Una mano queda abierta
y otra deja desconfiada,
tras el dintel de una puerta,
resaca de madrugada.
Unos ojos que han nacido
en esta desnuda tierra,
otros ojos que han vivido
la crueldad de una guerra.
Un martirio no anunciado,
un suicidio en la razón,
bajo el árbol del ahorcado
enterró su corazón.
Escrito en Mayo 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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