jueves, 17 de agosto de 2017

Describiendo el aroma del hogar

Al viento le sale la voz y a veces,
un leve silbido, sucede cuando 
cae la nieve en copos y el azul
se agranda en la pupila del cielo.

El diálogo prosigue 
cuando musita el fuego y su voz 
se escucha en el crepitar de la leña seca,
serpentea, entonces en lenguas rojas 
y va devorando el aire, mientras muestra
su lado más amable y cálido,
extendiendo su aliento por toda la estancia, dejando aromas a leña 
y a hogar.

Hay nueces y manzanas en un cuenco,
sobre la mesa y algún membrillo 
bajo el encaje de un tapete, hojas secas,
ramas y algunas castañas para asar,
sin duda.
Huele a lavanda y jabón de Marsella 
y sé que estoy en casa...
porque me siento a gusto.

Escrito en Agosto 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

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