domingo, 13 de agosto de 2017

La crueldad del tiempo en la vida

¡Qué locura acude a mi, mente descerrajada!
¿Debo creer lo que creo?
¿ o ignorarlo todo, 
cuando no es sabida toda su esencia?.

Entre una verdad velada 
o una mentira triunfadora,
hay un espacio que se reserva a la duda
y es mortalmente necesaria
su consideración.

Mordemos la mordaza,
con la que cierran nuestra boca,
ante el dolor que produce
tanto el látigo como la indiferencia.

Atados a un árbol, cadalso o columna,
donde la vida 
nos va descarnando con su lengua,
mientras nos desprende la piel 
y la carne a golpes de tiempo 
o arenas, que van erosionando 
tanto el rostro, como el alma.

Escrito en Agosto 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".



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