domingo, 6 de agosto de 2017

Quiero beber con la mirada

No es necesidad, ni apego,
es un impulso telúrico que nace
del corazón.
Vibración que se puede confundir 
con la inquietud latente, que nos crea
una incomodidad, no resuelta.

No deseo apagar la luz, 
ahora que mis ojos sienten la avidez
de contemplar y beber en cada imagen,
el misterio que encierran.

No me agacho, porque observo todo 
desde un ángulo, donde puedo advertir 
cada movimiento, órbita o intención 
de ser y manifestar otras tendencias
con la disparidad del ojo que guía 
las conciencias.

Escrito en Agosto 2017 por Eduardo Luis
Díaz Expósito."zuhaitz".


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