viernes, 18 de agosto de 2017

Todo queda en el pasado

Se escapan los segundos en el tamiz 
que llevamos entre los dedos.
Se vuelca la historia, sólo en la pausa 
que encontramos, cuando perdidos,
buscamos la soledad.

En la buhardilla se acumula el polvo
y el pasado duerme 
entre la vieja hamaca, el arcón
y algunos libros desvencijados.

La luz se filtra tímidamente 
por un translúcido ventanuco 
cubierto de telarañas y da un porte
de magia a los ángulos que forman
las añejas vigas, que sustentan la casa.

Se escapan los segundos como ratones,
que temerosos, salen de su madriguera 
y temen ser descubiertos.

He borrado las horas con las agujas
del reloj, haciendo punto de cruz
y dejando un hilo suelto,
por si necesito guardar ese tiempo 
o volver a hilar de nuevo,
sin repetir nunca la misma figura,
el mismo dibujo.

Escrito en Agosto 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

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