viernes, 25 de agosto de 2017

Renovarse para vivir y ser feliz

Abro el alma a un corazón ingrato,
por un amor nacido en la conquista,
entre dos puntos lejanos que equidistan,
amor por el que lucho, muero o mato.

Su ausencia está en la punta del zapato,
mi mente se disloca al desvarío,
se desborda, como de su cauce el río,
por creer en el amor, por timorato.

He vencido ese dolor, fiero e impune,
crecido y renovado en la desgracia 
de negarme tu amor y así tu gracia,
que ahora en el recuerdo se consume.

He crecido, abandonando esa partida,
rescatándome y cesando un vano empeño,
no renuncio al cumplimiento de mis sueños,
pero nadie va a alterar ya más, mi vida.

Escrito en Agosto 2017 por Eduardo Luis
Díaz Expósito."zuhaitz"

No hay comentarios:

Publicar un comentario