En la noche de los tiempos, los tambores
anuncian el nacimiento de la aurora.
Entre dos luces, los ojos buscan la claridad
de otros ojos.
En el amor, fulgen como dos estrellas,
las pupilas de los enamorados y curiosamente,
se aman al amparo de las sombras.
Entre dos luces, la magia se sucede cada día,
para vencer la tristeza del alma y obtener
el fulgor extinto, en cada uno de los corazones, evitando que se marchiten.
Escrito en Octubre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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