la búsqueda es infinita,
en aquello que te excita
sin saber de dónde sale.
Lo viejo queda obsoleto,
lo nuevo, por su atractivo
es suficiente motivo
y se asume un nuevo reto.
Pues en toda novedad,
un nuevo descubrimiento,
lleva a nuestro pensamiento
a una nueva realidad.
Porque aquello que se asume,
una vez que es conocido,
va perdiendo su atractivo
y en el tiempo se consume.
Todo aquello que se haga,
o llegue a manifestarse,
terminará por mostrarse,
antes de que se deshaga
sobre toda esa consciencia
de saber que no hay verdades,
que limiten las edades
por nuestra gran impaciencia
y todo descubrimiento
queda obsoleto al momento
en que una vez contemplado,
pasa a quedar olvidado.
Es la búsqueda infinita,
sobre la cual, nuestra vida,
queda presa y sometida,
ante ese nuevo valor,
que brota con el fervor
de toda palabra escrita.
Nace una idea y termina
cuando por su ideología,
pierde su simbología,
convirtiéndose en doctrina.
Si tu razón, no te avisa
de su peligro inminente,
llega a nublarse tu mente
y te domina sin prisa.
Si se pierde la inquietud
de esa búsqueda nombrada,
tu mente queda anulada
y surge tu esclavitud.
Tu voluntad nace libre
y no existe más verdad,
que hallar en tu libertad
su propio peso y calibre.
Escrito en Octubre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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