viernes, 4 de octubre de 2024

En esa búsqueda infinita.

Nada que se tenga vale,
la búsqueda es infinita,
en aquello que te excita 
sin saber de dónde sale.


Lo viejo queda obsoleto,
lo nuevo, por su atractivo 
es suficiente motivo 
y se asume un nuevo reto.


Pues en toda novedad,
un nuevo descubrimiento,
lleva a nuestro pensamiento 
a una nueva realidad.


Porque aquello que se asume,
una vez que es conocido,
va perdiendo su atractivo 
y en el tiempo se consume.


Todo aquello que se haga,
o llegue a manifestarse,
terminará por mostrarse,
antes de que se deshaga 
sobre toda esa consciencia
de saber que no hay verdades,
que limiten las edades
por nuestra gran impaciencia
y todo descubrimiento 
queda obsoleto al momento 
en que una vez contemplado,
pasa a quedar olvidado.


Es la búsqueda infinita,
sobre la cual, nuestra vida,
queda presa y sometida,
ante ese nuevo valor,
que brota con el fervor 
de toda palabra escrita.


Nace una idea y termina 
cuando por su ideología,
pierde su simbología,
convirtiéndose en doctrina.


Si tu razón, no te avisa 
de su peligro inminente,
llega a nublarse tu mente 
y te domina sin prisa.


Si se pierde la inquietud 
de esa búsqueda nombrada,
tu mente queda anulada
y surge tu esclavitud.


Tu voluntad nace libre
y no existe más verdad,
que hallar en tu libertad 
su propio peso y calibre.


Escrito en Octubre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





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