se hacen densos, en el duermevela,
en el cual te imagino.
Sobre la cima del mundo están todos
mis anhelos y los suspiros que perdí, durante
tu ausencia.
He vagado por mi mente y no encuentro
ningún motivo para intentar ser feliz.
Tu ausencia cae con su plumaje de vértices,
hiriendo mi corazón y en un recodo del alma,
abundan las sombras, que a la luz de tus ojos
fueron negadas.
Recibo la vida sin billete de vuelta y retorno
a la soledad. Se me hace muy duro al principio, hasta que acepto sin remisión,
el destino que has sembrado en mí,
por tu abandono.
Quiero hallar, al menos, los motivos para
intentar vivir sin amor, con una sombra
ligeramente iluminada por la esperanza,
sobre la opacidad de mi existencia.
Escrito en Octubre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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