es territorio desierto,
ten por seguro y, por cierto
que he sentido su clamor.
Noto el calor de su llama,
un brote que, al incendiarse,
sólo espera propagarse,
naciendo en mi piel, su escama.
Sólo con una caricia
conquista mi alma entera,
permaneciendo en la espera
de demostrar su pericia.
En el amor, no hay bagaje,
siempre te encuentra desnudo
y se presenta a menudo
muy visceral y salvaje.
El terreno del amor,
aparece a nuestra vista
y en una nueva conquista,
suspirará un ruiseñor.
En un canto trovador
de dos almas que se aman,
que en la distancia se llaman
y es algo prometedor.
Nada es firme, ni es seguro,
pero en su sinceridad,
hay compromiso, en verdad,
felicidad os auguro.
Escrito en Octubre 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz “.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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