lo que se mueve, se estima,
cuando se sabe y se advierte
que ya nada nos divierte
y nos va viniendo encima
su pesar, por dolorido.
Así, lo que sé y procede,
se mueve en la dirección,
en que se halla la intención
de todo cuanto sucede.
Lo estático se marchita
por su quietud y abandono
y es algo que no perdono,
lo grácil es lo que me excita.
Existe otra realidad
que contempla el movimiento
y por ello no lamento
ninguna movilidad.
El mundo gira y se mueve,
la tierra en su desatino,
disfruta de su destino,
sobre todo, cuando llueve.
Porque después de las nueve,
en la estación del invierno
es un autentico infierno
si ha dejado de llover
y esto ya no puede ser,
si se ha convertido en nieve.
Así que espera un momento,
nada al final se detiene
se va, pero luego viene
con un nuevo movimiento.
Escrito en Octubre 2024 por Eduardo Luis Díaz.” zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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